Hemos tenido la visita de nuestra pregonera mayor, con mayor no nos referimos a su edad eterna, sino a la persona con tanta experiencia, tanta energía y tanto sentido del humor que sigue viniendo a nuestro centro y comprometida a todo lo que la pedimos.
Nuestra querida «torticera» ha tenido a bien para sacar un ratillo, para amenizar nuestra mañana e introducirnos en la unidad de la navidad, pero centrándose en la futura visita de sus majestades reales de oriente, del próximo 21 de diciembre.
Nos ha hecho pasar una mañana muy entretenida, llena de risas y emociones.
Solo esta mujer se basta para entretener a todo el centro. ¡Viva nuestra pregonera mayor! ¡Viva nuestra Nunchi! ¡Viva nuestra Yaya! ¡VIVA!