Parece que fue ayer cuando llegó tan chiquitito a nuestro centro, nos tenía y sigue teniendo encandiladas, a unas más que a otras, y lo digo porque muy pronto se hizo con un club de fans encabezado por nuestra compañera Lola.
De Miguelito podemos decir que tiene su «esencia», una bonita sonrisa, pero también un gran «carácter» demostrándolo cuando no quiere trabajar o simplemente cuando quiere que le dejemos en paz.
Ya estás muy mayor, pero sigues siendo nuestro Miguelito, al que seguiremos achuchando como el primer día.