Hace cinco años nació nuestro pequeño terremoto, ahorraros la rima que ya nos conocemos todos.
Lleva tres cursos, aunque su primer año llegó casi acabando , mas comenzó como los grandes, «comiendo» chocolate con churros, aunque él solo mojaba los labios en el chocolate.
No le busquéis este curso por el cole para tirarle de las orejas o para darle vueltas sobre sí mismo (lo que le gusta marearse o que nos mareemos los demás, no queda muy claro ese tema). Se ha tomado un año sabático, después de dos años en este colegio, ha decidido, que ha tenido bastante estimulación, fisio y logopedia y pocos brazos de su mamá, aunque nuestro «gordo rebollo» no está para que le cojan mucho rato en brazos.
Pero aunque el «terremoto Marquez», no esté con su clase de infantil, no se va a librar tan fácilmente para que le tiremos de manera virtual de las orejotas y nos guardaremos los mordiscos en esos mofletes para más adelante, pero guardados los tenemos, así que ve calentando esos carrillos para la vuelta.
Esperamos que tu cumple sea tan bonito como esa sonrisa que tienes, aunque la abuela y el abuelo no puedan estar a tu lado, maldita pandemia que está robando todos esos besos y abrazos a nuestros pequeños y pequeñas por parte de sus yayos y yayas ¿Dónde irá todo ese cariño y amor de nuestros mayores? Seguro que lo tienen a buen recaudo y cuando llegue el día de dar rienda suelta a todo ese amor, vete preparando Izan.
¡Por cierto! no se te olvide que cuando vuelvas tendrás que trabajar como un campeón para recuperar todas las materias, incluida religión 😉
¡Muchas felicidades Izanaco! y el mejor regalo que puedes hacer es no dar más sustos a tu mamá. Nosotros y ella te lo agradeceremos eternamente. Ya sabemos que los regalos te los tenemos que hacer a ti, pero bastante regalo es que hayamos llegado hasta estas líneas sin hacerte la temida rima con tu edad 😂.
¡Que pases un bonito día con la familia!