Este viernes pasado, realizamos la actividad del Otoño, dada las características de nuestro alumnado, cada curso posponemos más esta dinámica, porque es difícil explicar las características de una estación determinada del año, cuando por fecha, estaríamos en la época propicia pero el tiempo que hace aún corresponde a la estación anterior.
Así que como somos muy de la experimentación y poco de la abstracción, nos vemos obligados a demorar estas tareas hasta que nuestro jardín y nuestras calles se tiñen de colores ocres y se funden con los grises de esta ciudad.
Pero empecemos con la actividad, que nos liamos y acaba siendo esto la Biblia en verso y debe ser dinámica y entretenida no el BOE.
En primer lugar presentaros a la clase ganadora del concurso de «la ventana otoñal».
Como la foto no hace justicia a la gran labor, paciencia y estrategia de la clase de PTVA, hemos decidido poneros en la siguiente imagen todos los detalles que contiene esta ventana. No sin antes agradecer, a todas las personas, que nos regalaron su tiempo para votar cada una de las ventanas. Aunque sigue habiendo TRAMPAS 😂
Por cierto nos informan los responsables del aula que el título de la ventana era «Arte floral» como veréis era más bonito el del «Pavo Botánico»
Además queríamos poner otra decoración, por las vicisitudes por las que han pasado y porque creemos de corazón que se lo merecen, además porque ¿Alguien descubrió el caracol que se encontraba en esa ventana?
Una vez explicado el desarrollo del concurso de decoración, pasamos a las aventuras que vivieron nuestros guerreros y guerreras a través del cuento vivenciado recreado por nuestra Martha y nuestro Rafael, aunque en alguna de sus historias se coló la «sombra» de Martha.
Os contamos un poquito, que no salten las alarmas, que no nos hemos relajado con el virus, de hecho seguimos a tope en su lucha. El cuento se realizo en el pasillo de la zona del colegio, salían solo dos aulas, encontrándose ambas en cada extremo del pasillo y Martha y Rafael justo en el medio (seguimos con el respeto de las aulas burbujas y el distanciamiento social, dentro de nuestras posibilidades). Si en esta foto aparece Javier es porque era el turno de su clase y Javitxu se queda con su Martha, aunque en este foto este extrañado de que el señor de barba esté tan cerca de ellos 😈
Martha y Rafael nos contaron las andanzas de como llega el otoño a nuestras vidas, desde la caída de las hojas, aunque algunos quisieron atraparlas…
… otras, quisieron que sus manos fueran el viento para arrojarlas…
… como los que necesitaron sentir, esas hojas, bien de cerca, si el mundo no quiere venir a conocerles, ya les llevamos nosotros ese mundo a sus manos, a sus caritas, a sus oídos, a sus ojos y a su piel…
Nuestros compañeros nos explicaron que después hay personas encargadas de recoger esas hojas y que herramienta suelen emplear. «Barre, barre barrendero» 🎶
También nos contaron que es una estación donde suele llover mucho y que casi siempre debemos llevar un paraguas, chubasquero, botas de agua y el «plastiquito» de nuestras sillas. Para ello usaron un pulverizador con agua y hubo alguna «granuja» que eso le pareció muy divertido.
Aunque otros prefieren el Sol de otoño para echarse una siesta y ni el agua de la lluvia va a perturbar a Morpheo. Luego para comer, el Dios del sueño, se esfumó como las gotas de lluvia.
Gracias a esa lluvia, nos contaron, que surgen distintos frutos característicos de esta época y tuvimos la posibilidad de olerlos, para después, cada uno en su clase, degustarlos de manera individual.
Aunque en clase, mientras esperaban su turno para el cuento, más de uno y de una, habían podido percibir los olores del otoño.
Incluso algunos se escondieron dentro de un bosque para no enfrentarse a las chanzas por su degustación culinaria.
Una vez finalizado el cuento con su correspondiente canción otoñal, las aulas se hicieron fotos para inmortalizar su jornada, y así no dejar a nadie sin foto.
Y pensaréis ¿Así acabaron? Pues no. Cada clase llevo productos relacionados con el otoño, aunque como casi siempre a PTVA y a Infantil se les fue de las manos 😝
Como tienen un pasillo entre ambas clases, decidieron poner la mesa en el medio y «compartir» una velada de lo más campestre.
Dar las gracias a todas las familias por aportar vuestro granito de arena o en este caso de membrillo, queso, arándanos… pero sobre todo por vuestra confianza, cariño y amabilidad a los «irresponsables» de tutores y técnicos de vuestras criaturillas.
También dar una especial mención al departamento de fisio y logopedia, que sin su ayuda estas actividades estarían un poco más vacías y frías.
Y ya para concluir, anunciamos a la nueva integrante de la familia del Despertar, Marlene, que habréis visto más arriba, pero aquí os la presentamos como se merece, dando también la bienvenida a su familia a esta su comunidad y que es la de todos y todas.
"Quiero escuchar, crujir las hojas al andar, Una vez más, porque el otoño pasa en Madrid. Quiero guardar hojas doraras hasta abril Pasa el otoño en Madrid." Antonio Vega