El pasado 22 de diciembre, como es tradición en este colegio, tuvimos la visita de nuestros ancianos más favoritos. Ya sabíamos que no iba a ser como en años anteriores, pero no defraudaron nuestros Reyes Magos. Muchas personas en este centro no contaban con que llegarán con todos los dientes en su sitio, alguno de ellos tampoco.
Los que no nos seguís por Instagram, por cierto ya estáis tardando en crearos una cuenta para cotillearnos, no lo sabréis, bueno ahora sí, pero nuestros queridos carrozas vinieron en patinete eléctrico, están a tope con salvar el planeta.
Al principio no veíamos como este artilugio iba a competir con el camión de bomberos, soldados imperiales, policías con sus caballitos, coches antiguos y/o calesa tirada por hermosos corceles, se convirtió de repente en una maravilla de seguimientos visuales y auditivos (debido al timbre y sus majestades gritando en cada una de las pasadas por cada grupo). Pero empecemos por el principio de la historia.
A diferencia de otros centros, nosotros no invitamos al señor mayor ese obeso, no porque tengamos nada en contra de Klaus, simplemente le protegimos por ser persona de alto riesgo; dada su edad, sus problemas graves de azúcar, por ese sobrepeso que se le atribuye y porque el departamento de fisio sospecha que tiene dificultades respiratorias, ese HO-HO-HO, denota que no le llega suficiente oxígeno para reírse. Aunque alguno de nuestros guerreros quiso hacerle un pequeño homenaje, no sin llevarse una charla educativa de Baltasar, por tamaña afrenta hacia su persona.
Así que optamos por los Reyes Magos que son tres, y sí, dos de ellos son viejetes (Melchor y Gaspar) pero Baltasar es un mozalbete joven.
Por eso los tres estuvieron juntos al aire libre donde les recibieron nuestras huestes, en grupos por aulas, separados unos de otros por más de metro y medio, si nos descuidamos los ponemos a kilómetro y medio. Los Reyes pidieron espacio para pasar con sus «burras». Pero dejamos tanto espacio que cabía un rey mago, los tres a la vez, el camión de los bomberos y un destructor imperial si hubiera venido 😂😂
Mientras llegaban nuestros guerreros y guerreras, sus Majestades se fueron a dar una vuelta por el barrio, repartiendo un poco de magia por los alrededores ¿Creéis que lo consiguieron?
Pues por supuesto que lo lograron, se hicieron fotos con los viandantes (sin juntarse con nadie). Perdieron a Melchor y unos albañiles muy amables orientaron a Gaspar y a Baltasar por donde le habían visto. Una señora en tratamiento de cáncer hizo parar el coche a su hijo para hablar con ellos y pedirles un deseo, que deseamos de corazón que se lo puedan llevar. Grabaron un mensaje al hijo de otra señora, llamado Javier, (esperamos que se porte bien hasta el 6 de enero😝). Vecinas desde sus balcones gritando piropos. La directora del colegio vecino, nos agradeció el regalo que le hacíamos ese mes (se jubilaba) y los Reyes le agradecieron su labor y servicio.
Por todo esto y más cosas que sucedieron, los Reyes Magos llegaron a nuestras instalaciones con un subidón de ánimos y energía que se notó en la entrada, y fue trasladada a toda nuestra chavalada. Aunque siempre hay alguna persona que esto de la visita de los Reyes no lo lleva muy bien. Pero todos nos hicimos fotos con ellos, unas con mejor cara que otras 😜
Entre parada y parada, para hacerse fotos con todos los grupos, los Reyes Magos tomaban las medidas necesarias, para poder acercarse lo máximo posible a nuestros chicos y chicas. Sin poner en riesgo la salud de nadie.
Y vuelta a subirse a sus «burras». Para seguir dando vueltas, hasta que nuestros niños y niñas les reclamarán con un sonido, una sonrisa o el imperativo verbal de sus tutoras 😈
A algún despistado hubo que mostrarle el camino que iban a seguir sus Majestades. Para que no se perdiera nada y siguiera la estela de la estrella de Belén.
Una vez acabado con el recibimiento de los Reyes Magos. Melchor y Gaspar se despidieron, porque no podían subir al cole y estar los tres juntos en un espacio tan reducido como nuestro pasillo. Así no ponían en riesgo su delicada y frágil salud. Se quedó con nosotros Baltasar, que fue el encargado de repartir los regalos y buena parte de la magia que le quedaba.
Mientras Baltasar se despedía de sus compis, tuvimos una sorpresa. ¡Vale! El cuerpo de bomberos del Ayuntamiento de Madrid no podía personarse. Sin embargo, eso no quita para que los trabajadores del cole no tengan recursos para llevar un camión de bomberos y hacer las delicias de muchos de nuestros guerreros. Segunda sorpresa 😉
Que Ángel estaba muy animado cuando entró el camión teledirigido es evidente. Nos echamos unas risas con él cuando intentaba atraparlo cada vez que se acercaba.
Mientras tanto Javitxu nos sorprendió, estaba teniendo una mañana muy estresante (demasiados estímulos que no podía controlar, ni su «seño» podía anticipar todo lo que se le venía encima), pero este camión de bomberos le encantó. No perdió ni un solo giro de este vehículo por toda su clase.
Tadeo, por el contrario, se asustó un poco y su «seño» tuvo que cargarle en brazos. Mostrándole más de cerca, que era un juguete y que no corría peligro después de que el camión tuviera un accidente con su silla. Con el ruido del choque el pobre se asustó. Pero todo volvió a su cauce una vez observo más de cerca el juguetito.
Una vez desaparecieron nuestros bomberos, apareció de la nada, como si hubiera hecho un salto a la velocidad de la luz, un «bombonsito» imperial.
Que en esta postura tan sexy y con esa voz metalizada nos deseó felices fiestas y que siguiéramos entrenando, puesto que el Imperio y nuestro amado emperador nos necesita. Tercera sorpresa.
Una vez que Baltasar ya estuvo con nosotros, empezamos con el reparto de los regalos y la consiguiente foto de grupo en nuestro photocall.
Nos encantan estas fotos, porque están todas nuestras estrellas, las que siguen con nosotros y las que desde el firmamento nos cuidan, vigilan e iluminan día a día el camino.
Si pensáis que Baltasar tuvo mucho trabajo, no os preocupéis en algunas clases tuvo ayudantes de lujo. Una de ellas fue Valentina que le ayudó a repartir las sorpresas de su aula.
En otras, necesitó la ayuda de las jefas del aula para abrir los regalos.
Hubo niñas que tuvieron que darle su regalo sus personas de referencia. Porque no querían que Baltasar se lo diera.
Pero no todos tuvieron lo que pidieron, porque durante este año no se han portado del todo bien. Y ¿Qué les traen los Reyes Magos a los niños y niñas que se portan mal?
¡Correcto! Carbón. Pero a unos les gustó más que a otros. Ángel no le abrió la cabeza a Baltasar con la piedra, porque nuestra Alteza es un ninja entrenado en las artes marciales oscuras.
Isabella se llevó una gran alegría al ver que a ella no le tocaba carbón como a sus queridos compañeros.
Y alguno tuvo que perseguir a su Majestad para conseguir su regalo.
Pero si de algo sirve esta actividad, además de dar regalos, es ver la complicidad que muestran nuestros guerreros y guerreras con nuestro querido Baltasar.
Desde Marcos aguantando la «chapa» que le soltó, que vimos más arriba. A las demás charletas que se gasta con cada uno de ellos y ellas. Así le pasa que se le hace tarde siempre. Pero vale la pena si luego Blanca (nuestra fotógrafa de este evento) consigue instantáneas así.
Además todas las clases tuvieron un detallito patrocinado por la empresa Weleda. Es broma, el obsequio fue del cole, esperamos que lean esto los de Welleda y con todo el gasto que les hacemos, de verdad nos hagan un regalo como el niño Dios manda.
Hasta el departamento de Fisio y Logopedia recogieron su regalo, por su entrega a la decoración, por su ayuda en la actividad y por no dejar de apoyarnos.
Por cierto la fotógrafa del evento es la persona de la izquierda, que va con un jersey rojo, espero en los comentarios que le deis la enhorabuena a Blanca, porque si no, nos tocará convencer a María José que hizo ésta. 😈
Deciros que por favor os cuidéis mucho y cuidar a vuestra gente, que ya no falta nada para que nos vacunen y podamos dar todos los abrazos y besos que llevamos guardando y atesorando desde marzo. Alguno o alguna le va a salir sarpullido 😂
Y como siempre, para finalizar una frase con mensaje de La Vecina Rubia, que os llenará estas fiestas de amor, concordia y espiritualidad.
«Quedaos con esa persona que os mire como lo hace María José a Baltasar» 😍😍
¡FELICES FIESTAS!
¡Noooooooos vemos el año que viene! Portarse bien.
Buenísimo el post! Ha sido casi, casi como estar allí. Mil gracias al reportero más dicharachero de El Despertar por tenernos informados puntualmente de cuanto evento se celebra por esas latitudes, sabemos el trabajo que eso lleva… y lo que lo disfrutas!!
Un abrazo enorme a todos los Reyes Magos del cole, que ya sabemos que son más de tres. Y nuestros mejores deseos para este nuevo año, aunque haya empezado de aquella manera!
Lo del reportero más dicharachero es ¿por mis ojos saltones?
Gracias María José por tus comentarios y tus ánimos que ya sabes que sin palabras de aliento esto se hace cuesta arriba. En cambio con estas palabras nos dan más fuerzas para continuar con este reto
Je, je… Por cierto, ¿quién ganó la carrera?
Pues el que queria su regalo. El repartidor se comió una silla durante la carrera